La XVIII Liga Mundial de voli, que comenzará este viernes con partidos en La Habana, Ontario y Lodz, contempla en su nómina a 16 de los 24 equipos que participaron en el Campeonato Mundial, efectuado el año pasado en Japón.

Raidel Corrales por un lugar
entre los opuestos.

Interesante aval el del certamen. Al pasar la vista sobre los cuatro grupos eliminatorios se constata que solo Alemania (noveno en la cita nipona) faltará a la reunión de los grandes, mientras Egipto, vencido cuatro veces por Cuba en su debut del 2006, viene en su segunda incursión —en el mismo grupo C de los nuestros— como el único representante de África.

Cautivará a los aficionados ver en qué forma salen al terreno los hasta ahora invencibles brasileños. Los titulares olímpicos, del orbe, e imbatibles en la Liga desde el 2003, hilvanan una historia de triunfos parecida a la tejida por los italianos (ocho oros ligueros entre 1990 y 1999), aunque superan en emotividad a los bambinos, porque derrochan el esplendor propio de los latinos: carismáticos, explosivos y convincentes.

Retorna la saeta auriverde, ahora en el grupo eliminatorio A, y de seguro atravesará a Canadá (onceno mundial), Sudcorea (lugar 17) y Finlandia (no asistió a Japón), elencos que cargan poca dinamita como para hacer explotar a los anfitriones de los próximos XV Juegos Panamericanos.

Decir que Italia, quinto en el Campeonato Mundial, aparece en la zona eliminatoria B, es una noticia para prestarle atención. Pero si, además, le acompañan en esa poule Francia (sexto), Japón (octavo) y Estados Unidos (décimo), hablamos del grupo donde, al menos en el papel, se reúnen cuatro contendientes con un nivel cualitativo bastante parejo.

Y no crean ustedes que el resto de las congregaciones caminarán sobre una alfombra de jazmines. Si en la B la pelea será con armas largas, en la C los cubanos —con una selección joven por definir a sus regulares— sentirán un par de piedras en los zapatos, porque Serbia, cuarto del planeta, y Rusia, séptimo, siempre arman elencos de reconocida estatura y potencia en sus ataques. Aunque a lo largo de los años se les ha catalogado como selecciones que juegan un voli posicional, un tanto lentas, la respetable talla de sus hombres anula en buena medida el desempeño de cualquier contrincante en la net.

Egipto, el otro colectivo que rivalizará con Cuba, ya anunció que para su debut en La Habana irá a la cancha sin tres de sus estelares: el capitán Hamdy El Safy rinde exámenes en El Cairo; su pasador Abdel Salam participa en la final de la Liga italiana junto al cuadro Treviso; y el atacador opuesto Ahmed Salah, está en fase de recuperación tras sufrir una contractura muscular.

Cerremos con algunos criterios sobre la llave D. Polonia, la sexteta que ofreció una actuación sorprendente en el Mundial’06 al ganar la medalla de plata, posee pegada indiscutible para llevarse los lauros, sin subestimar la probada calidad de los búlgaros (bronce del orbe). Aquí Argentina, en un esfuerzo por revivir después de la reestructuración de su Federación, y China, todavía sin dar en el blanco después de varias contiendas, figuran en la nómina como meros acompañantes de los dos estelares.