Amor a manos llenas

PEDRO DE LA HOZ
pedro.hg@granma.cip.cu

Hoy domingo se levantará Mariana, como solía hacerlo en el campamento mambí, para alentar a sus vástagos al combate.

Doña Leonor, en su humilde hogar habanero, leerá con ansiedad la carta de su Pepe, que desde Montecristi, a poco de zarpar a conquistar la libertad para su Patria, le jura jamás saldrá de su corazón obra sin piedad y sin limpieza.

Foto: OTMARO RODRÍGUEZ   Foto: yordanka almaguer

Rosario estará en su mecedora, escoltada por el cariño de Frank y Josué. Esther, en San Juan y Martínez, repasará los tempranos versos de Sergio y Luis. María de las Angustias verá partir uno a uno de los Ameijeiras a la lucha implacable.

Junto a ellas, tantísimas otras: las que enseñaron a los suyos la ruta de la Sierra, las que se sobrepusieron al horror de las sirenas, las que se estremecieron ante el bombardeo homicida, las que contaron los días de Girón, las que legaron parte de su sangre a otras tierras del mundo, las que aguardaron y aguardan por el regreso de su fruto secuestrado por la injusticia imperial.

Y esas que hora a hora vencen los desafíos cotidianos y se multiplican en fábricas y aulas, oficinas y talleres, hospitales y trincheras.

Todas reparten amor a manos llenas.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir