— Varios estudiantes de la Universidad de Virginia criticaron hoy
duramente a la rectoría del instituto estadounidense por la manera
incorrecta de enfrentar el incidente que desencadenó la brutal
masacre.
El surcoreano Cho Seung-Hui, de 23 años, ametralló este lunes a una
treintena de condiscípulos y a tres profesores, antes de quitarse la
vida en uno de los peores episodios de violencia de la historia
norteamericana.
Alumnos mencionados por la cadena noticiosa CBS News se quejaron de
la dirección del centro porque no recibieron ninguna advertencia clara
de la universidad, y la primera alerta electrónica llegó dos horas
después de los disparos iniciales.
El mensaje digital difundido por el claustro de maestros avisaba
sobre un suceso de armas ocurrido en el ala oriental de la instalación
y aconsejaba a los estudiantes "ser cautos y contactar a la policía en
caso de algo sospechoso".
Yo pienso que la junta directiva de la Universidad tiene sangre en
sus manos debido a la falta de acción después que fue hallado el
primer muerto a las 7:30 de la mañana, comentó Billy Bason, de 18
años.
Por su lado, Maurice Hiller explicó que él llegó a clases a las
nueve de la mañana y en el edificio de ingeniería no había ninguna
comunicación sobre el incidente.
Mientras terminamos de comprender cómo aconteció toda esta
tragedia, la cabeza de alguna irresponsable autoridad universitaria
debe rodar definitivamente, apuntó la estudiante Evellyn Good.
Aparentemente, Cho Seung-Hui, obcecado por celos, mató primeramente
a su ex novia y a un compañero. Luego se escondió y reapareció dos
horas después en otro inmueble académico, donde cometió la peor
matanza.
En un inicio no le dimos cobertura total al asunto porque pensamos
se trataba de un episodio aislado de pelea doméstica o un caso de
asesinato-suicidio, explicó el director del tecnológico
estadounidense, Charles Steger.
Equivocadamente creímos que el tirador había huido de la academia.
No teníamos ninguna razón para sospechar que iba a sobrevenir una
carnicería superior, adujo Steger.