— El Secretario General Ban Ki
Moon lamentó hoy la muerte de cinco personas que trabajaban para las
Naciones Unidas en Afganistán, cuando una caravana en la provincia de
Kandahar fue víctima de un atentado dinamitero.
La vocera Michele Motas dijo que el Secretario General está
profundamente afligido por ese incidente, en el que fallecieron un
chofer afgano y cuatro ciudadanos nepaleses que trabajaban en la
oficina de proyectos de ONU en ese país asiático.
El Secretario General también conoció con tristeza de una explosión
en una escuela en Herat, con saldo de cuatro niños muertos y otros
cuatro heridos, agregó la funcionaria haitiana.
Según Montas, Ban está preocupado por la situación de seguridad en
Afganistán y el creciente número de víctimas civiles.
El Secretario General condena fuertemente esos actos infames de
violencia contra civiles y transmite sus profundas condolencias a los
familiares y respectivos gobiernos de las víctimas, agregó.
Por su parte, la Misión de la ONU en Afganistán expresó profunda
pena por la muerte de cinco de sus trabajadores y también la de cuatro
niños, en explosiones separadas.
La declaración circulada aquí señala que los ataques intencionales
contra civiles constituyen una flagrante violación de la ley
humanitaria internacional.
El comunicado de la misión expresa asimismo la voluntad de las
Naciones Unidas de hallar y juzgar a los responsables.