— Un grupo de niños surinameses, que viven en parajes remotos,
viajaron hoy a Cuba para recuperar o mejorar la visión, como parte de
la llamada Operación Milagro.
Ese programa impulsado por Cuba y Venezuela ha beneficiado a más de
medio millón de personas de bajos recursos en este hemisferio.
"Es como un sueño hecho realidad", dijo una de las madres al
despedir a los pequeños en esta capital.
Andrés González, embajador de Cuba en la nación suramericana, y
Edwin Noorze, representante del Ministerio de Salud Pública aquí,
acudieron a la terminal aérea a despedir al grupo de pacientes.
Los niños fueron examinados y seleccionados por expertos cubanos en
sus respectivas comunidades, a las que se llega solo por medio de
rudimentarios botes.
De acuerdo con estadísticas, ya suman cuatro mil los surinameses
beneficiados en la Operación Milagro y más de 12 mil los pesquisados
por oftalmólogos de Cuba.