Más de 400 variedades de la flora cubana atesora en la barriada El
Tejar, de la provincia de Pinar del Río, el patio de Odobel, de
referencia nacional en el movimiento de la Agricultura Urbana.
La idea surgió tras el paso por la provincia de los huracanes Lili
e Isidore que devastaron los platanales situados alrededor de la casa,
que comparte con su esposa María Elena, quien lo ayuda en el empeño de
hacer producir la tierra.
Entonces de conjunto acordaron crear un jardín de orquídeas,
proyecto que ya cumple cinco años, ampliado posteriormente para
fomentar la cría de peces - clarias y tilapias- y cultivar viandas y
hortalizas.
Este guajiro de la cabeza a los pies, como se autodefine, el amor a
la naturaleza le viene de herencia, pues su padre profesaba un
entrañable apego por la tierra y todo lo que plantaba retoñaba con
vigor.
Entre las plantas ornamentales con que cuenta el vergel de Odobel
Gómez Ramos sobresalen los llamados helechos azules, algunos tipos de
orquídeas, crotos y begonias, cuya belleza hacen agradable la estancia
en el lugar.
Mientras ambos cónyuges sueñan con alcanzar la categoría de Patio
de Excelencia, máxima distinción que otorga la agricultura urbana, ese
sitio es preferido por los vecinos para sus encuentros y por los
estudiantes de una escuela cercana, quienes acuden allí con el ánimo
de ampliar sus conocimientos sobre el medio ambiente