Fábrica de tabaco torcido Miguel Fernández Roig

Crítica y combativa asamblea de afiliados

Susana Lee
Susan.ll@granma.cip.cu

Crítica y combativa fue la asamblea de afiliados efectuada en una de las galeras de la empresa de tabaco torcido Miguel Fernández Roig (antigua La Corona) que, presidida por Salvador Valdés Mesa, miembro del Comité Central del Partido y secretario general de la CTC, analizó el estado del plan de producción al cierre del primer trimestre.

La reunión también examinó otros asuntos de interés de la fábrica, particularmente los relacionados con acuerdos adoptados en la similar efectuada en diciembre último en la que se debatió y aprobó el plan del año en curso.

Como norma el Reglamento para las organizaciones sindicales de base en lo tocante a la asamblea de afiliados, la administración rindió cuenta de la gestión de la empresa en el periodo analizado, mediante la información ofrecida por su director, José Remberto Martínez.

Explicó que el plan económico fue cumplido al 98,9% en valores y al 118% en unidades físicas, debido, en lo fundamental, a dificultades con el suministro de las habilitaciones contratadas.

Las deficiencias en el cuarto de secado y la ventilación, el estado técnico del transporte obrero y la atención médica a los trabajadores, entre otros problemas planteados en diciembre, fueron abordados por el director, quien informó de las acciones acometidas o en proceso para darles solución.

Por su parte, José Miguel Álvarez, secretario general del buró sindical, comentó de manera breve y autocrítica los problemas que aún presentan en materia de afiliación, atrasos en la cuota sindical y los compromisos para la guardia obrera.

La pérdida de la estimulación en divisas, al no cumplir lo planificado en valores requerido para ello, y la falta o inestabilidad en el suministro de las habilitaciones para las vitolas más preciadas, fueron los temas que más intervenciones suscitaron.

Valdés Mesa, a manera de resumen, expresó que esta asamblea de afiliados se correspondió con los objetivos previstos de evaluar mensualmente el plan, qué se hizo, con qué calidad, a qué costo, con cuáles gastos, conocer y recoger las dificultades, esclarecer, orientar, informar, discrepar de las respuestas que no satisfacen, hablar con franqueza y escuchar lo que gusta y lo que no, para "ponernos de acuerdo todos los factores, buscar y encontrar las mejores soluciones que nos lleven a elevar la producción y cumplir los planes".

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir