El presidente ecuatoriano, Rafael
Correa, afirmó hoy que el sí ganará por amplio margen en la consulta
popular del domingo próximo sobre la instalación de una Asamblea
Constituyente.
Es muy remota la posibilidad de que triunfe el no en ese referendo,
resaltó Correa al señalar que el sí tiene un 85 por ciento (de apoyo)
y una tendencia muy sólida.
Puntualizó que "ni siquiera la propaganda mentirosa y mafiosa ha
logrado revertir la tendencia" a favor de la Constituyente de plenos
poderes.
En declaraciones a una emisora de radio, enfatizó que se necesita
obtener la mitad más uno del total de votos validos de los asistentes
a los colegios de votaciones para que gane el sí.
La Asamblea Constituyente "será la definitiva para sacar al país
adelante", aseveró Correa, quien desestimó problemas para aprobar la
futura carta magna, pues las decisiones de adoptarán con el 50 por
ciento más uno de los votos de los 130 asambleístas.
Posteriormente, dijo, la propuesta se ratificará en un referendo.
Correa descartó asimismo la existencia de una crisis institucional
en el país, como consecuencia de la inactividad en el Congreso
nacional.
Ese órgano está constituido y no se reúne en pleno por decisión de
su presidente, Jorge Cevallos, aseveró.
Adelantó que con la Asamblea Constituyente, el gobierno patrocinará
reformas en el campo político para avanzar hacia una democracia real,
más participativa, con elecciones por distritos para el Legislativo.
Se aprobarán resoluciones que permitan despolitizar los tribunales
y autoridades de control e impulsar una reforma del sistema que
permita descentralizar la administración por medio de la autonomía,
agregó.
El dignatario abogó también por acabar con el predominio del
sistema neoliberal y refutó los ataques de sus opositores, que lo
acusan de querer revertir la dolarización de Ecuador, ocurrida en el
2000.
A pesar de ser un crítico de que el país use el dólar
estadounidense como moneda nacional, dijo que se mantendrá esta
divisa.
Espero, sin embargo, que en un plazo mediano, "en seis u ocho
años", se consiga una moneda común sudamericana, añadió.
Finalmente, insistió que el financiamiento de programas sociales
está por encima del pago de la deuda y no le temblará la mano si tiene
que declarar una moratoria.