.—
El XIV Congreso de la Federación Democrática Internacional de Mujeres
(FDIM) comenzó a sesionar hoy en esta capital con la asistencia de mil
500 delegadas, de 84 países, informó Marcia Campos, presidenta de la
organización.
La presencia de mujeres de Iraq, Palestina y Líbano, territorios
víctimas de agresiones militares, le confiere un fuerte contenido
antimperialista al evento, indicó Campos en conferencia de prensa.
También resaltó la asistencia al primer congreso de la FDIM en
suelo americano de mujeres procedentes de 25 países de Europa,
continente con una terrible situación en el tema del empleo femenino,
según la dirigente internacional.
Se pronunció por la necesidad de acabar con el imperialismo para
que las mujeres puedan trabajar como tales, no en condiciones de
hombres.
Expresó la intención del movimiento democrático femenino de luchar
por la igualdad de salarios, y que las mujeres no quieren trabajar
sólo como domésticas.
Entre las aspiraciones del sector enumeró la posibilidad de contar
con lavanderías y restaurantes públicos, que mejoren las condiciones
de vida de la mujer trabajadora.
Esta pelea por el trabajo femenino se había ganado en la antigua
Unión Soviética, donde el 94 por ciento de las mujeres tenía empleo
antes de la caída del muro del Berlín, precisó.
Con el derrumbe del socialismo en aquel país cinco millones de
soviéticas perdieron su trabajo, señaló como ejemplo de que el
capitalismo no está interesado en resolver esos problemas.
Dijo que en Venezuela se desarrolla un proceso político muy lindo
que ya atesora entre sus logros sociales la eliminación del
analfabetismo.
El 60 por ciento de los venezolanos que no podían leer ni escribir
eran mujeres, subrayó la presidente de la FDIM.
Sobre los debates del XIV Congreso comentó que harán énfasis en la
necesidad de expulsar las tropas estadounidenses de Iraq.
Bush (el presidente estadounidense George W.) tiene que cuidar de
la gente de su país, de los cuales algunos pasan hambre, y dejar a
Venezuela en paz, consideró en alusión a las campañas de
desestabilización contra este país sudamericano.
Además examinará el problema de hambre en África y Haití y exigirá
mecanismos que garanticen la presencia de la mujer en los niveles de
decisión de la sociedad, insistió.
Las mujeres tenemos derecho a ser consideradas ciudadanos de
primera categoría, creo que vamos a cambiar el mundo, concluyó Campos.