Expertos en ganadería de países latinoamericanos destacaron hoy la
importancia de la protección solar a los ovinos y caprinos para su
desarrollo permanente en la producción de carne y leche.
El debate sobre el tema se realizó en un curso-taller
iberoamericano que se efectúa en la provincia cubana de Ciego de
Ávila, enfilado en el empleo de tecnologías sostenibles para el
mejoramiento genético e incremento de esas especies pecuarias.
Tal análisis lo introdujo el científico venezolano Alfredo Baldizán,
de la Universidad Rómulo Gallegos, quien expuso sus experiencias en
torno a las ventajas de la sombra para esta clase de rumiantes.
Manifestó que, según estudios aplicados por investigadores de la
nación sudamericana, los carneros, ovejas, chivos y cabras elevan su
peso, salud y nivel reproductivo a medida que se les garantiza
--además de los nutrientes-- árboles o arbustos para su resguardo.
Explicó que ellos no descuidan la reforestación en los potreros y
practican la poda de forma organizada y adecuada para que cada rebaño,
especialmente el lanar, no carezca del amparo necesario ante los rayos
solares.
Baldizán resaltó además los variados sistemas de cultivos de pastos
para tipo de cuadrúpedos, los cuales llegan a donde no pueden
hacerlo los vacunos y por su rusticidad son capaces, incluso, de
soportar prolongados períodos de sequía.
El evento, al que asisten ingenieros, másteres y doctores de
Brasil, Venezuela, Guatemala, Colombia, México y Cuba concluirá mañana
con un recorrido por la Isla de Turiguanó, en el norte avileño, donde
se desarrolla uno de los principales proyectos cubanos para la cría
del ganado ovino y caprino.