Luego de 64 jornadas, aferrado muchas veces durante más de 12 horas
a los mandos de su combinada cañera, el joven operador (31 años de
edad) es el primer tunero y uno de los que en la nación rebasan el
millón de arrobas de caña cortadas.
Mantener como promedio unas 180 toneladas cada día —afirma— se dice
fácilmente, pero depende del estado técnico de la máquina, dominio del
operador, calidad de la caña, humedad del terreno, situación del
campo...
"Me gusta lo que hago y pongo todo mi empeño en hacerlo bien, por
eso me levanto a las 5:00 de la madrugada o antes y reviso todo el
mecanismo de la máquina para evitar interrupciones o roturas
innecesarias. Solo paro a la hora de alimentarme."
Él llegó al millón mucho antes de lo que previó Adalberto, el jefe
de su pelotón. "creo que me ha ayudado bastante el estado técnico de
mi combinada, gracias al empeño que pongo en ella junto al mecánico
Armando Valdés y a Víctor Pi (ayudante). De lo contrario, no pudiera
mantener el ritmo que llevo, pues aunque la caña está un poco mejor
ahora, hemos tenido que cortar también en áreas de demolición, con
bajos rendimientos y condiciones de mecanización no muy buenas".
Salud de roble (frente a la cual "pierden su tiempo dolencias y
enfermedades") es el otro cimiento que le permite a Yusdanis estar
entre los operadores más destacados, y "dispuesto a apoyar los cortes
donde haga falta".