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El canciller nicaragüense, Samuel Santos, afirmó hoy que el gobierno
de su país, en unión con el pueblo, borrará los daños causados durante
15 años por la aplicación de políticas neoliberales en esa nación.
Santos concedió una entrevista a Prensa Latina tras usar de la
palabra en el segmento de alto nivel del IV Período Ordinario de
Sesiones del Consejo de Derechos Humanos, que se desarrolla en esta
ciudad suiza.
Explicó que las anteriores administraciones condujeron a gran parte
de la población en Nicaragua a una situación de hambre que ahora es
necesario revertir y subrayó que miles de campesinos se encuentran
impedidos de producir por la falta de apoyo oficial.
A ellos apenas les queda el pedazo de tierra que les dio el Frente
Sandinista en los años 80 y la amenaza perenne de perderla por la
acción de los latifundistas deseosos de apoderarse de ella,
puntualizo.
El ministro del Exterior nicaragüense, un antiguo dirigente del
Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), se refirió a los
planes que comienza a aplicar el presidente Daniel Ortega y su equipo,
después de asumir la responsabilidad de gobernar al país.
Hemos comenzado por lo más prioritario, precisamente la lucha
contra el hambre y por facilitar la educación y la salud a todos los
nicaragüenses, explicó.
Añadió que, a pesar del corto tiempo transcurrido desde la asunción
del nuevo gobierno, las escuelas fueron abiertas y aunque faltan
aulas, se dan clases a los niños y avanza el mejoramiento de la
alimentación popular y satisfacción de otras necesidades sociales.
Para ello, se creó el Consejo de Seguridad y Soberanía Alimentaria
que enfrentará la pobreza y el desempleo, además de garantizar el
derecho a la salud y la educación, así como al desarrollo.
Al hablar sobre el tema de los derechos humanos, subrayó que
constituye una verdadera violación el hecho de que, durante las
anteriores administraciones en Nicaragua, los ricos se volvieron más
ricos y los pobres aún más pobres.
En relación con la reunión del Consejo efectuada aquí, Santos
apuntó que Nicaragua aspira a ser electa miembro de la nueva instancia
el próximo mes de mayo cuando deba sustituirse a algunos integrantes
por cesar su mandato.
El criterio nicaragüense es que el Consejo deberá agilizar los
esfuerzos para finalizar su construcción institucional, tal como
acordó la Asamblea General de la ONU, y volcarse a garantizar el
disfrute por todos de todos los derechos humanos.
Ello incluye, además de los tradicionalmente definidos como tal,
los de carácter social y también el importante derecho al desarrollo,
manifestó.
Santos informó que, con vistas a su aspiración a un puesto en el
seno del Consejo, ya se establecieron por Nicaragua contactos con
otros Estados latinoamericanos, caribeños, incluso europeos, y se
están llevando a cabo con el Movimiento de Países No Alineados.
Para Nicaragua el momento internacional es de luchar por la paz y
contra las guerras pues, como ha dicho varias veces el presidente
Fidel (Castro), mucho podría hacerse destinando los fondos hoy
asignados a gastos bélicos para erradicar la pobreza, concluyó.