.—
El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, reiteró hoy la defensa del
derecho de su país a la explotación pacífica de la tecnología nuclear.
Subrayó que Teherán no se deja amedrentar ni por amenazas ni por la
fuerza y opinó que la postura de Estados Unidos y sus aliados es para
tratar de impedir que la República Islámica "se convierta en un
ejemplo para el resto del mundo".
Enfatizó, durante un discurso en la ciudad de Yazd, que los
enemigos de Irán se equivocan si creen que pueden decidir por el
pueblo iraní como en la época colonial.
Irán defenderá sus derechos de manera sólida, firme, perseverante y
unida, dijo el gobernante, según una versión difundida por la agencia
IRNA.
Las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU no intimidarán
a la nación persa en su decisión de proseguir con su programa atómico
con fines pacíficos, aseveró.
Si creen que con el control de los organismos internacionales,
fundados por ustedes mismos, y con la aprobación de resoluciones
pueden intimidarnos para renunciar a nuestros derechos, cometen un
error, remarcó.
Puntualizó que la reciente gira del presidente estadounidense,
George W. Bush, por América Latina, evidenció la cólera de los pueblos
latinoamericanos hacia la administración norteamericana.
Las declaraciones de Ahmadineyad tienen lugar en el momento en que
el Consejo de Seguridad de la ONU y Alemania estudian la propuesta de
nuevas sanciones contra el país islámico, después de las aprobadas por
el mismo órgano en diciembre pasado.