El
italiano Maurizio Moretti aportó al Cervantes in Memóriam 2007,
durante el recital que protagonizó en el teatro Amadeo Roldán, la
interpretación de piezas significativas del gran repertorio
virtuosístico del siglo XIX: Schumann, Liszt y Chopin.
Nacido en Cagliari, donde fue discípulo de Ida Allegretto y Aldo
Ciccolini, Moretti ha ofrecido conciertos en numerosos países de
Europa y con las más importantes orquestas de ese continente. Es
consultor de arte de la Orquesta Filarmónica Europa, del Ente
Musicale de Nutro, de la Orquesta de Cámara Solisti di Perugia, de
la que es también solista invitado principal, y actualmente ofrece
clases magistrales en la Academia y Festival Kusatsu, en Japón.
Aunque algún pasaje nos pareciera levemente apagado, Moretti
hizo, a lo largo de su exigente programa, buena música, tanto en
Escenas infantiles, de Robert Schumann; Nuages gris y
El valle de Obermann, de Franz Liszt, con contrastes dinámicos
preciosos, como en la Polonesa no. 1, de Chopin, de elevada
línea "cantable".
Y es que Moretti me parece un pianista hondamente afianzado en el
romanticismo europeo, lo que demostró sobradamente en su imaginativa
interpretación de los Nocturnos, del genio polaco. Los
aplausos despidieron a Moretti con el público puesto de pie.
Ya comenzó la primera prueba del Concurso en el que participan 12
aspirantes de 10 países y 9 de Cuba. El concierto de clausura y
premiación será el domingo, a las 5:00 p.m.