Cuba no depende de mercados internacionales, sino de nuestros éxitos en el desarrollo económico, señaló y destacó que el crecimiento del Producto Interno Bruto el año pasado fue de un 12,5 por ciento, el más alto de América Latina.

Lo anterior, exaltó, se consiguió a partir de un esfuerzo del pueblo.

Pérez Novoa recordó que antes del triunfo de la Revolución en enero de 1959, Cuba era un país con prostitución, con el juego de las mafias norteamericanas, con droga y con un gobierno dependiente de lo que decidiera Estados Unidos.