La repoblación forestal y recuperación de cuencas hidrográficas
toman fuerza en la provincia de Guantánamo luego de crearse alrededor
de un centenar de fincas forestales integrales, como parte de un
programa cubano protector de ecosistemas asociados a ríos.
Esta iniciativa la auspician varios organismos e instituciones del
país y favorece el cuidado de los suelos, la educación ambiental y la
siembra de árboles maderables y frutales.
Sólo en las cercanías de la cuenca Guantánamo-Guaso se han
establecido cerca de una veintena de fincas, en las cuales se ha
incrementado la superficie forestal, con el consiguiente beneficio
para la ecología yla alimentación humana.
La idea propicia también la recuperación de la franja costera sur
de ese oriental territorio, abarcadora de mil 752 kilómetros
cuadrados, cuyos altos niveles de radiación solar y evaporación, y
escasas lluvias
le confieren características semidesérticas.
En esa área se sembraron, en la última década, más de 12 millones
de árboles como parte del proyecto actual y otros similares,
encaminados a la rehabilitación del más frágil de los ecosistemas
cubanos.
La permanencia de los agricultores en las entidades creadas en
beneficio del patrimonio boscoso, garantiza estabilidad de la fuerza
de trabajo, adecuada atención cultural a las plantaciones, mejores
condiciones de vida y de trabajo.
En esos avances influye la existencia de una vivienda para el
responsable de la finca, lo cual estimula la disciplina laboral y una
oportuna vigilancia y protección de los recursos naturales y del
Estado.
Esta experiencia se inició en la central provincia de Villa Clara a
mediados de la década de los 90 del pasado siglo, y se extendió
rápidamente por el resto de de la Isla, donde se reportan más de 900
de esas unidades ecológicas.