Otras tres bajas -un muerto y dos
heridos- se sumaron hoy a los reportes de pérdidas del ejército de
ocupación norteamericano en Iraq, según admitió su propio mando.
Dos soldados estadounidenses recibieron lesiones este jueves,
cuando el helicóptero en que viajaban tuvo que realizar un aterrizaje
de emergencia cerca de la norteña ciudad de Kirkuk.
En un comunicado, los jefes castrenses insisten en que la nave, un
OH-58 Kiowa, sufrió desperfectos técnicos, argumentos que muchas veces
precedieron a la confirmación del derribo de los aparatos.
"La investigación preliminar indica que el helicóptero sufrió
problemas mecánicos y no que lo abatiera el fuego enemigo", amplía el
texto.
Los dos militares heridos, sobre quienes no se informó de su
gravedad, fueron trasladados a una base militar cercana para recibir
tratamiento médico.
Durante el mes de febrero, nueve helicópteros norteamericanos se
precipitaron en este país árabe, la mayoría abatidos por la
resistencia a la ocupación.
Dos de esas naves eran de compañías privadas vinculadas con los
contratados para asuntos de seguridad, que la insurgencia identifica
como mercenarios, o con los negocios de la reconstrucción local.
También este jueves, el comando estadounidenses informó la pérdida
de otro soldado ayer en la occidental provincia de Al Anbar, en el
curso de una operación militar.
Ese territorio es escenario de una serie de acciones con vistas a
restablecer la seguridad y la estabilidad, como parte de la nueva
estrategia del presidente norteamericano, George W.Bush, para Iraq.
Al Anbar es considerado un bastión de la resistencia en el centro
de este país.