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La cámara baja estatal de Oklahoma refrendó hoy la propuesta
antiinmigrante más severa presentada en Estados Unidos, que pretende
cortar radicalmente los beneficios públicos y sociales a los
indocumentados.
Los parlamentarios del central estado norteamericano exhortaron
además a las autoridades a suspender las licencias de conducir y
tarjetas de identificación de todos aquellos ciudadanos sospechosos de
inmigración ilegal.
El Comité de Seguridad Pública de la Cámara de Representantes de
Oklahoma aprobó 14 a 3 la iniciativa y la envió al pleno del Congreso
departamental controlado por republicanos, donde se espera sea
certificada, reportaron medios noticiosos.
La propuesta invalida una ley estatal aprobada en 2003, según la
cual los indocumentados podrían optar por solicitar becas y pagar
matrículas en centros superiores.
Tal normativa draconiana es respaldada por el Instituto para una
Reforma de Leyes de Inmigración, con sede en Washington, que defiende
una modificación legislativa con perfiles conservadores.
Un hecho es que la esperada reforma migratoria fue relegada por el
nuevo Congreso estadounidense al lugar nueve en la agenda de
prioridades legislativas para 2007, indicaron fuentes parlamentarias.
El senador Harry Reid, de Nevada, líder de la mayoría demócrata en
la Cámara alta, explicó que la asamblea comenzará sus sesiones con
debates sobre modificaciones de normas éticas en el Congreso y temas
fiscales.
Las rectificaciones a las leyes sobre inmigración habían sido
anunciadas por ambos partidos luego de las elecciones parciales del
pasado 7 de noviembre, y la mayoría de políticos parece favorecer el
llamado plan Kennedy-McCain.
Cuatro meses después de suspendidos los análisis en el Congreso,
los líderes demócratas difundieron la agenda de la 110 legislatura y
precisaron que la reforma migratoria figura en el penúltimo lugar de
los proyectos más importantes.