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Soldados israelíes asaltaron hoy con extrema violencia un edificio de
viviendas en el curso de la Operación Invierno caliente lanzada hace
cinco días contra la ciudad palestina de Nablus.
Según testigos, los atacantes mantenían rodeada la instalación,
donde presumían que podría refugiarse activistas de la resistencia en
Cisjordania.
Desalojaron el lugar y tras invadirlo dispararon contra objetivos
que los testimoniantes no pudieron identificar.
Eso es parte de la operación de búsqueda y eliminación de
insurgentes a la que el ejército de ocupación sometió al centro, el
casco histórico y a algunas áreas periféricas de Nablus.
Unos 50 mil palestinos sufren las duras consecuencias de esa acción
militar, cuyo reporte este jueves incluye a seis heridos en el campo
de refugiados de Al Farah y en el barrio de Rafedíe.
Participantes en la operación reconocieron que los soldados
cercaron dos edificios civiles en Rafedíe, uno habitado por
estudiantes de la Universidad islámica de An Najah, para asaltarlos.
Un vocero del ejército de Tel Aviv consultado por medios de prensa
sólo repitió el discurso oficial de que en Nablus se actuaba para
destruir la "infraestructura terrorista" y detener a los milicianos.
Por su parte, fuentes médicas palestinas se refirieron a que desde
el inicio de Invierno caliente se registró un muerto y 33 heridos.
No obstante, el ejército israelí en las últimas horas de redadas en
esa ciudad de la Margen Occidental apresó a más de 40 palestinos
sospechosos de ser combatientes de la resistencia.
Aún no se hicieron públicos detalles sobre las confiscaciones de
laboratorios en los cuales los atacantes suponen que se fabrican
explosivos.