El encuentro martiano se realizó dentro del programa de actividades que se cumple desde el pasado 24 de febrero por el 112 aniversario de la "guerra necesaria" que dirigiera Martí contra el colonialismo español.

En la ceremonia fueron proyectados dos documentales cubanos. El primero de Miguel Torres "Crónica de una infamia", sobre la profanación en 1949, por parte de marinos estadounidenses, del monumento a Martí en el Parque Central de La Habana.

El otro fue un film considerado uno de los hitos en la obra del fallecido cineasta Santiago Álvarez, "Mi hermano Fidel", testimonio del diálogo que en 1976 sostuvo el líder cubano con Salustiano Leyva, quien conoció a Martí.

Los Leyva fueron la primera familia con que se encontraron los expedicionarios luego de tocar tierra cubana, y Salustiano contaba 11 años cuando el 11 de abril de 1895 Martí, Máximo Gómez y cuatro compañeros desembarcaron por La Playita de Cajobabo.

Al producirse el diálogo mencionado, Salustiano vivía en el mismo sitio que en 1895, y conservaba la pasión patriótica y revolucionaria que desde su infancia sembró en él haber estado cerca de Martí en horas de especial significado histórico para Cuba.

Al presentar el acto, el Consejero Cultural de la misión, Luis Toledo Sande, recordó el sentido planetario con que Martí concibió y puso en práctica su proyecto de gesta anticolonialista y antimperialista para la liberación nacional de Cuba.

Subrayó asimismo la convicción del héroe de que la guerra no se haría contra España, sino contra el sistema que oprimía tanto al pueblo de la metrópoli como al de la colonia.