El cultivo organopónico sobreprotegido se incrementará en Cuba
con la finalidad de garantizar el abastecimiento de hortalizas,
durante todo el año, a los mercados agropecuarios estatales.
Con buenos resultados se cultivan actualmente mediante esta
tecnología unas 30 hectáreas de vegetales, y en lo que resta del 2007
se sumarán otras 150 y ello ha dado origen a un nuevo subprograma de
la agricultura urbana.
La nueva técnica posee grandes ventajas para los países de la faja
más cálida del planeta, pues la tela oscura que cubre los cultivos
absorbe el 30 por ciento de la radiación solar para bien de algunos
renglones, los cuales en verano se hacía casi imposible producir.
Al estar descubiertos por los laterales, propicia la entrada y
salida de la brisa por lo que la temperatura refresca, en tanto no
requiere el empleo de productos químicos, sino que todo es orgánico.
El doctor Adolfo Rodríguez, jefe del grupo nacional de Agricultura
Urbana, explicó a la AIN que para proteger a los cultivos se emplean
plantas repelentes a plagas y enfermedades, entre estas la flor de
Jamaica, el millo y la llamada flor de muerto.
Pinar del Río fue la sede del seminario nacional sobre la
Agricultura Urbana, el cual estuvo presidido por María del Carmen
Pérez, ministra en funciones de la Agricultura. Esa provincia, la más
occidental del país, registró muy buenos resultados en el año
anterior, que le permitieron ser una de las más destacadas de la
nación en la modalidad.