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La eventual postulación a la presidencia de la Premio Nobel de la Paz
Rigoberta Menchú abre hoy esperanzas de cambio en Guatemala, después
de 500 años de exclusión y opresión hacia los pueblos indígenas.
"Es importante concretar esa candidatura para que se haga realidad
todo por lo que se viene luchando", dijo a Prensa Latina el diputado
maya Víctor Manuel Sales y añadió que Rigoberta tiene energía para
cambiar el país, lograr la democracia y la justicia.
La líder indígena se reunió esta semana con el Partido Encuentro
por Guatemala, que dirige la diputada Nineth Montenegro, y con la ex
guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) para
definir su posible nominación.
El equipo coordinador de la Premio Nobel planteó la necesidad de
una participación del 50 por ciento dentro del partido en el que
compita de cara a las elecciones generales de septiembre.
"Creo que si uno quiere trabajar en función de la equidad, es
necesario el 50 por ciento de participación", declaró Otilia Lux de
Cotí, integrante del grupo negociador.
La secretaria general de Encuentro por Guatemala señaló, por su
parte, que se dieron algunos avances, los cuales compartirán el lunes
con el comité ejecutivo del partido para determinar si acepta la
propuesta.
Menchú conversó también esta semana con el secretario general de la
URNG, Héctor Nuila, en un encuentro en el que se abordó la posibilidad
de construir un proyecto político de unidad nacional.
Según dijo Nuila a Prensa Latina, en este primer acercamiento se
manifestó interés y voluntad política por ambas partes para avanzar en
esa dirección.
Menchú se reunirá nuevamente con ambos partidos los días 13 y 19 de
este mes antes de tomar una decisión definitiva.
En cualquier caso ella ha declarado que la determinación será
colectiva y no individual. "Yo no me iré sola, sino que irá conmigo
todo el pueblo indígena de Guatemala, con ese avance extraordinario
que tenemos en materia de multiculturalidad", dijo a la prensa.
Su decisión de participar en la contienda ha provocado aquí una
amplia repercusión. Para el diputado Alfredo de León, del Movimiento
Amplio de Izquierda, esto crea un "ánimo refrescante" en el panorama
político guatemalteco.
El presidente de la Conferencia Episcopal Alvaro Ramazzini
considera que tras la llegada de Evo Morales a la presidencia
boliviana se ha despertado algo latente entre los indígenas: tener
participación en las decisiones que afectan a sus comunidades.
En recientes declaraciones a esta agencia, Rigoberta Menchú afirmó:
"Sueño con una Guatemala de todos, en la que nadie excluya al otro por
un idioma, un traje o por una posición social. (...) Yo quisiera ver a
todos protagonizar un nuevo amanecer en este país".