—El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo un llamado a
la unidad en el encuentro que celebra el Partido de los Trabajadores (PT)
en Salvador de Bahía.
En una cena por el 27 aniversario de la organización Lula insistió
en que deben poner fin a las disputas internas que protagonizan las
distintas corrientes dentro de la organización.
Es hora de darnos una tregua, de ser verdaderos compañeros, de
zanjar las divergencias internas sin perder de vista quienes son los
adversarios, dijo. "Si perdemos, ellos nos destruirán", alertó.
Al hablar sobre su relación con el PT tuvo frases emocionadas como
"El rojo del partido corre por mis venas" y "Ayudé a crearlo, viví
angustias y alegrías, reí y lloré".
Arremetió contra quienes han cometido errores que han afectado al
Partido, "a los que prefieren tirar sobre su propio pie, en vez de
levantar la ametralladora para acertar al enemigo".
Criticó a aquellos cuadros que no supieron defender al Partido
durante la crisis del 2005 y significó que "quien no temió ni vaciló
fue el pueblo de este país".
Llamó a los dirigentes petistas a no pasar más tiempo discutiendo
pendencias internas y a dedicar tiempo a la educación, la política
industrial, a solucionar los problemas de Brasil.
No olviden la grandeza del Partido y dedíquense más a presentar
propuestas al Gobierno, insistió en sus palabras, en las que significó
que "no estará a favor de ninguna tendencia".
Reconoció que hay gente insatisfecha con las realizaciones en
reforma agraria o los resultados macroeconómicos, "pero no hay un
brasileño que quiera más de todo eso que yo", dijo.