La globalización económica le ha sido negada a los países
subdesarrollados en las condiciones que se expresa y hasta ahora sólo
recurrieron a mecanismos de defensa para sobrevivir, aseguró hoy un
estudioso del tema.
Juan Santiago Fraschina, de la Universidad de Buenos Aires, en
Argentina, afirmó en el IX Encuentro Internacional de Economistas
sobre Globalización y Problemas del Desarrollo que los resultados de
ese proceso universal le trajeron a las naciones tercermundistas,
entre otros contratiempos, la crisis del sector agrario.
También mencionó la subordinación tecnológica al mundo
industrializado, mayor vulnerabilidad económica, crecientes
dificultades sociales y la quiebra de las pequeñas y medianas
empresas.
La vía adoptada por los países dependientes para enfrentar
semejantes problemas ha sido la de defenderse mediante bloques, como
por ejemplo el Mercado Común del Sur (MERCOSUR), pero no como solución
sino como una propuesta para sobrevivir en tales condiciones, dijo el
investigador.
Precisó que una de las características de la globalización es el
mayor control de la movilidad humana.
En un mundo en que se pregona la libertad del flujo de capital y de
mercados el único que no está liberado es el mercado de la fuerza de
trabajo, precisó Santiago Fraschina.
Al afirmar que los países subdesarrollados financian en buena
medida a los desarrollados, manifestó que estos necesitan de los
inmigrantes del Sur para que ocupen aquellos puestos laborales que
calificó de desprestigiados.
Sin embargo, dijo, en el Norte existe mucho rechazo hacia los
migrantes del Sur.
El docente argentino agregó que en los años de globalización desde
la década del '70 de la pasada centuria, la brecha entre las naciones
del Primer y Tercer Mundo se amplió y se hizo más profunda.
Lo demostró, por ejemplo, con el caso de la deuda externa de los
subdesarrollados, que en 1980 cuando era de 580 mil millones de
dólares, aumentó en 2002 hasta dos mil 400 millones.
En ese período pagamos ocho veces la deuda externa para quedar
cuatro veces más endeudados, acotó Santiago Fraschina.