.— El Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional (FMLN), principal fuerza opositora salvadoreña,
agradeció hoy la visita del Grupo de Trabajo sobre Desapariciones
Forzadas de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los congresistas del FMLN denunciaron la falta de voluntad política
del Ejecutivo y de algunos grupos parlamentarios para esclarecer las
más de ocho mil desapariciones forzadas en el país.
Aunque estas ocurrieron durante el conflicto armado, el período más
crítico fue entre 1980 y 1984, cuando las fuerzas armadas llevaron a
cabo operaciones de "limpieza" contra la población civil.
En esos años se perpetraron masacres como las de los poblados Río
Sumpul y El Mozote, durante las cuales los miembros de familias
quedaron separados entre sí, o los padres y madres fueron asesinados y
los militares se llevaron a los niños sobrevivientes.
Algunas familias víctimas de esta práctica de lesa humanidad han
interpuesto denuncias ante la Fiscalía para dar con el paradero de sus
parientes, pero aseguran que los responsables, aun cuando algunos son
conocidos, no han sido sancionados.
Y es que la ley de Amnistía General, promulgada en 1993, tras la
firma de los acuerdos de paz, libera de cargos a los responsables de
crímenes de lesa humanidad.
Reyes reiteró el rechazo de su partido a dicha Ley e insistió en la
necesidad de investigar los casos de desaparición forzosa y demás
violaciones a los derechos humanos.
A pesar de esta situación, el canciller salvadoreño, Francisco
Laínez, refirió al Grupo de Trabajo de la ONU que El Salvador en ese
ámbito ha cambiado mucho después de los Acuerdos de Paz en 1992.
El parlamentario del FMLN izquierda planteó que la reconciliación
de la sociedad salvadoreña sólo se logrará con el perdón, pero que
éste sólo es posible conociendo la verdad y reparando a las víctimas.
Los miembros del Grupo presentarán un informe a la Asamblea General
de las Naciones Unidas y formulará algunas recomendaciones al Estado
Salvadoreño una vez finalizadas las verificaciones en el país.