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El número de muertos por la ola de frío en el norte de Estados Unidos
aumentó a siete, luego del fallecimiento de una anciana por hipotermia
en esta capital, revelan hoy medios de prensa.
La ventisca, con temperaturas mínimas históricas para la región en
este período del año, costó la vida a otras seis personas en los
últimos cuatro días, dos de ellas de Kentucky, dos en Michigan, una en
Ohio y otra en Illinois.
El hielo provocó el cierre de autopistas en varios puntos del país,
donde también se cancelaron las clases para evitar que los niños
salieran a las calles.
Los aeropuertos de Cincinnati, Minnesota y Nueva York decidieron la
víspera realizar sólo los vuelos imprescindibles debido al
congelamiento de las pistas de aterrizaje.
El servicio meteorológico de Chicago informó que las temperaturas
comenzarían a subir a partir de este miércoles. Sin embargo, en las
zonas fronterizas con Canadá todavía continuaban las heladas, anunció
el diario La Opinión.
Los termómetros llegaron a marcar hasta menos cinco grados
centígrados en el límite entre ambos países, donde la capa de nieve
llegó a alcanzar tres metros de espesor.
El presente es el segundo fenómeno climatológico que afecta a la
nación en menos de una semana, luego del registro de tres tornados en
el sur de La Florida.