Un helicóptero norteamericano de
asalto Sea Knight CH-46 fue derribado hoy al noreste de esta capital,
el quinto en 19 días, confirmó el general William Caldwell, portavoz
del mando de ocupación.
El vocero negó ofrecer información sobre el número de posibles
bajas, pero señaló que un grupo especial fue enviado hacia la zona, un
área de Sheik Amir, para iniciar las investigaciones.
Desde Washington, el Pentágono ratificó la caída del aparato en una
zona entre Bagdad y Falluja, según la televisora CNN.
Este aparato, conocido también como sapo, es empleado por la
Infantería de Marina de los Estados Unidos en el traslado de tropas
(entre 17 y 25 soldados), o puede habilitarse también como hospital
con 15 literas.
Un comunicado aparecido en Internet de la red Al Qaeda en Iraq
responsabiliza a ese grupo con el derribo y precisó que el helicóptero
fue calcinado.
Desde horas tempranas diversas versiones notificaron que se trata
de un Chinook, presuntamente fue derribado por disparos desde tierra
en la región iraquí Al Karma.
Testigos dijeron que divisaron como el aparato caía en esa zona,
unos 40 kilómetros al noreste de esta capital, e inmediatamente
después tropas estadounidenses rodearon el área.
El portavoz del ejército de Estados Unidos en Iraq, teniente
coronel Christopher Garver, había rechazado confirmar el hecho, pero
indicó que se investiga.
Hemos oído hablar pero no puedo confirmar ahora nada porque es muy
prematuro, agregó.
El Chinook es empleado por las Fuerzas Armadas estadounidenses para
el traslado de tropas y puede transportar hasta 55 personas.
De confirmarse, sería el quinto helicóptero norteamericano
derribado en Iraq desde el pasado enero, con la pérdida de 21
ciudadanos de ese país.
El 20 de ese mes una primera nave UH-60 Black Hawk fue impactada en
la provincia de Diyala, al norte de Bagdad, y sus 12 ocupantes
perecieron al estrellarse.
Ocho días después cayó otro aparato que realizaba operaciones
contra los rebeldes en Nayaf, sur, y dos oficiales murieron.
Un tercero se precipitó a tierra en una de las áreas más violentas
de Bagdad el 23 de enero y cinco contratistas norteamericanos de la
compañía Blackwater perdieron la vida.
El mayor David Small, vocero del Mando Central en Tampa, Florida,
confirmó la caída de otro aparato el 2 de febrero en la región de Al
Mashahida, norte, en el cual perecieron dos militares.
Todas nuestras aeronaves perdidas desde el pasado 20 de enero
fueron alcanzadas por metralla hostil disparada desde tierra, admitió
el mayor general William Caldwell, portavoz de las tropas de
ocupación.
También el general Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto,
aceptó que las operaciones de los combatientes iraquíes han tenido una
particular eficacia contra los helicópteros de Estados Unidos, sobre
todo en los últimos días.
El derribo de estas naves por la resistencia obligó al Ministerio
de Defensa a analizar las tácticas de vuelo, según Caldwell.