En un balance parcial de la reunión del Grupo
Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (GIEC) de
Naciones Unidas en París, el presidente francés, Jacques Chirac,
llamó a una "revolución política, económica y de conciencias".
Más de 200 delegados de 70 países asisten a los
debates en esta capital, incluidos representantes de Estados
Unidos, que reniega del Protocolo de Kyoto sobre el control de las
emisiones de dióxido de carbono y otros gases del efecto
invernadero.
Según
las conclusiones del GIEC presentadas en su primera parte este
viernes, el ser humano es el culpable del cambio climático que
afecta a todo el planeta.
En términos cuantitativos, la influencia de los
humanos en los trastornos terrestres se aprecia en un 90 %, en
particular por las emisiones de CO2, cuya concentración en la
atmósfera ha llegado a 379 partículas por millón en el 2005.
Sin embargo, el American Enterprise Institute (AEI),
un centro de estudios conservador financiado por una de las
mayores petroleras del mundo, ha ofrecido 10 000 dólares a
científicos y economistas para que pongan en tela de juicio el
informe del GIEC.
Más de una veintena de personas de la plantilla
del AEI ha trabajado como asesores de la Casa Blanca y el
vicepresidente de su patronato es Lee Raymond, ex presidente de la
petrolera Exxon Mobil, que ha destinado más de 1,6 millones de
dólares a la referida institución.
Científicos británicos y norteamericanos
recibieron cartas del AEI que acusan al grupo intergubernamental
de resistirse a las "críticas razonables" y de "llegar a
conclusiones sumarias e insuficientemente apoyadas por el trabajo
analítico".
Según Ben Stewart, de Greenpeace, los miembros del
AEI "son los vicarios de la Casa Blanca en los últimos estertores
de la campaña que niega el cambio climático. Han perdido la
batalla científica, han perdido la batalla ética. Y lo único que
les queda es una maleta llena de dinero".
No es casual entonces que el próximo lunes, otra
organización financiada por Exxon, y con base en Canadá, publicará
en Londres un estudio que arroja sombra sobre el informe del GIEC.
Entre sus autores se encuentra Ted Murry, un ex científico que
niega la responsabilidad de la actividad humana en el cambio
climático.
Sin embargo, el comisario europeo de Medio
Ambiente, Stavros Dimas, expresó su "enorme preocupación sobre el
nuevo informe del grupo intergubernamental e instó a que la
comunidad internacional se concentre en negociaciones serias hacia
un nuevo acuerdo mundial para detener el calentamiento global".
De acuerdo con los más de 3 000 especialistas que
tomaron parte en la elaboración del reporte, la temperatura de la
Tierra aumentará entre 1,8 y cuatro grados centígrados hasta
finales de siglo.
Asimismo, el calentamiento previsto reducirá la
cobertura de la nieve hasta en las zonas polares. No se descarta
que a finales de siglo el hielo se derrita completamente en el
Polo Norte.
Los integrantes del GIEC manifestaron abiertamente
"gran temor" por lo que está ocurriendo en el mundo en materia de
fenómenos naturales y alertaron que el aumento de las temperaturas
provocará la subida del nivel de los océanos, lo que provocará
precipitaciones, olas de calor frecuentes y ciclones más violentos
durante "más de un milenio".
El clima y la diversidad biológica, el agua, las
contaminaciones, los equilibrios ecológicos, todo está amenazado,
advirtió poco antes el mandatario Jacques Chirac.
Según los expertos del clima, para limitar el
calentamiento global a dos grados Celsius no queda otra
alternativa que disminuir rigurosamente las emisiones de gases de
efecto invernadero.
Este sábado finalizará la reunión del GIEC con un
documento que se denominará El Llamamiento de París, que pretende
crear una agencia de Naciones Unidas bajo el nombre de ONUE, para
ocuparse enteramente de los asuntos ecológicos en el orbe.
Entretanto, desde la India se supo que los
glaciares del Himalaya perdieron el 21% de su superficie desde el
año 1962. Es solo una confirmación de los cambios que están
ocurriendo en el planeta.