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El presidente palestino, Mahmoud Abbas, confirmó hoy en Davos, Suiza,
la posibilidad de que su organización, Al Fatah, y el Movimiento de la
Resistencia Islámica (Hamas) integren un gobierno de unidad.
El jefe de la Autoridad Nacional (ANP) avanzó en el Foro Económico
Mundial que un acuerdo bilateral podría alcanzarse en el curso de tres
semanas.
Abbas manifestó optimismo al respecto, pero lo matizó al aclarar
que en caso de un fracaso en las conversaciones bilaterales convocaría
a elecciones anticipadas.
Las contradicciones entre Al Fatah y Hamas escalaron cuando el
segundo ganó el pasado año los comicios parlamentarios y, por
consiguiente, formó gobierno.
La administración de la Resistencia Islámica sufre desde su
creación el bloqueo político y económico de Estados Unidos y la Unión
Europea, y el boicot financiero directo de Israel.
En su conjunto, las sanciones occidentales y el cese del flujo
monetario decidido por el gobierno de Tel Aviv buscan obligar al Hamas
a reconocer a Israel.
Esas presiones externas afectaron profundamente la complicada
situación socioeconómica palestina, a la par que se multiplicaron las
fricciones entre las principales organizaciones políticas.
Durante semanas la Resistencia Islámica y Al Fatah se enfrentaron
en los territorios de la Autonomía, pero dialogaron para allanar los
antagonismos.
De concretarse el objetivo de las conversaciones, las dos partes
podrían formar un gobierno de unidad, una solución válida para la
crisis política que afecta al conjunto palestino.
El pasado martes, las dos formaciones reanudaron el diálogo con el
precedente de una reunión en Damasco del presidente Abbas, cabeza de
Al Fatah, y el jefe del Hamas, Khaled Meshal.
En tanto el dirigente le endosaba optimismo a la idea de las
negociaciones, este viernes resurgieron los enfrentamientos en la
Franja de Gaza.
Según el balance establecido por fuentes médicas, por lo menos tres
activistas de ambas organizaciones murieron, 12 recibieron lesiones y
14 fueron secuestrados.