Según testimonios, varios activistas murieron o recibieron lesiones en los choques armados, lo que aumentó la tensión allí, a pesar de desarrollarse otra ronda de diálogo para el entendimiento.

De concretarse el objetivo de las conversaciones, ambas partes podrían formar un gobierno de unidad, una solución válida para la crisis política que afecta a los territorios palestinos.

Este viernes, un miembro del Al Fatah fue baleado a muerte, mientras que un seguidor de la Resistencia Islámica perdió la vida como consecuencia de una explosión.

Las fuentes ampliaron que Nabil al Kharjir, de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, de Al Fatah, murió en la madrugada en Khabaliya, norte de la Franja de Gaza.

Un vocero de esa agrupación acusó a la llamada Fuerza Ejecutiva, dependiente del Ministerio del Interior, de ejecutar a Kharjir tras cercar su casa.

El Hamas, en calidad de formación gubernamental, rechazó esa declaración y añadió que el activista cayó en un enfrentamiento cuando trataron de detenerlo.

Argumentó que ese ciudadano era "el sospechoso principal" de la explosión en la que un miembro de la Fuerza Ejecutiva perdió la vida.

El intercambio de acusaciones se intensificó, luego de que un vehículo del Hamas voló por el estallido de una bomba, lo cual causó un muerto y 12 heridos.

Un miembro de la Resistencia Islámica fue ultimado por un grupo, cuando desde un automóvil con altavoces citaba a una manifestación por el primer año del triunfo del su organización en las legislativas.