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La estrategia que aplican en Costa Rica quienes promueven el Tratado
de Libre Comercio con Estados Unidos es de violencia sistemática e
indiscriminada, afirmó un artículo difundido hoy por el Movimiento
Estudiantil Alternativo.
Con tal de legitimar ese acuerdo, al que se opone la mayoría de la
población y sobre el cual se manifestaron críticamente gran cantidad
de instituciones, personalidades religiosas, civiles y políticas, se
instauró una dictadura solapada en este país, consideró.
En su mensaje a la opinión pública, publicado antes en Tribuna
Democrática, el dirigente universitario Luis Paulino Vargas sugirió
evaluar cuál es el método más eficaz para enfrentar al gobierno de
Oscar Arias y convocó a aprovechar cualquier espacio para ello.
Los promotores del tratado combinaron todas las formas posibles de
violencia y, con el paso de los meses, se vuelven más recalcitrantes y
"calenturientos", denunció.
Para el comentarista, existe violencia en las columnas del diario
La Nación y otros medios de comunicación, devenidos propagandistas,
que manipulan y toman partido de forma desembozada.
Vargas aludió además a la criminalidad implícita en la
intransigencia del gobierno, sordo ante cualquier voz de disenso, pero
en particular, a la desplegada por los policías contra los
universitarios incorporados al movimiento de protesta antiTLC.
El autor del artículo, difundido por Internet, comparó a la
administración de Arias con la estrategia seguida por su homólogo
norteamericano George W. Bush.
Ambos creen que mostrarle al mundo un garrote enorme con el cual
golpear de forma estridente la mesa, es el mejor modo de recomponer la
maltratada y decadente hegemonía estadounidense, aseguró.
Bush y sus seguidores se lanzaron en un lodazal político-militar
que cercenó -quizá de forma irrecuperable- el prestigio e influencia
mundial de ese país, igual que los telecistas: estos no perciben de
qué forma tan grave están minando su posición como clases dominantes.
Que el mundo conozca que el Premio Nóbel (1987) conduce este país
con intransigencia pinochetista y violencia sistemática y que está
dispuesto a reprimir con gases y bastones, manifestó.
También alertó sobre el papel desempeñado en ese ámbito por la
prensa, por completo servil a los grandes intereses económicos y
totalmente irrespetuosa con los más elementales principios de libertad
de expresión y pluralismo, en opinión de Vargas.