China y el viento

Arnaldo Musa
musa.amp@granma.cip.cu

Una de las cuestiones que más preocupa al mundo, y a China en particular, es el de solucionar la crisis de la producción energética, en un ambiente cada vez más contaminado y unas reservas petroleras que se agotan.

La República Popular China es el segundo consumidor de energía en el planeta, y sus necesidades seguirán creciendo dentro de los próximos decenios. Hoy día existen grandes problemas para superar las carencias en la protección al medio ambiente, ya que, aproximadamente un 70% del consumo energético se obtiene mediante el carbón, altamente contaminante.

La nación socialista tiene el mayor potencial mundial de fuerza hidráulica, que aporta un 18% a la producción de energía eléctrica actual. Sin embargo, las grandes reservas al efecto están localizadas principalmente en el oeste del país, lo cual dificulta su utilización en otras zonas, considerando la enorme amplitud del Estado chino.

Pero también el potencial de fuerza eólica chino se ubica en el primer lugar, y como la dirección política tiene los pies puestos sobre la tierra, incursiona cada vez más en esta alternativa, a pesar de que China es inmensamente rica en carbón de hulla y cuenta con planes para seguir de-sarrollando la energía atomoeléctrica.

El Gobierno anuncia que construirá durante el plan quinquenal, que finalizará en el 2010, un total de 30 grandes centrales eólicas,  lo cual se sumará a las 60 de todos los tamaños establecidas en la nación.

Si se cumplen sus propósitos, China podría convertirse para el 2020 en el mayor productor de electricidad. Hasta ahora es el séptimo, también debido a las instalaciones eólicas, que le han permitido aumentar recientemente en 30% la generación.

LEVITACIÓN MAGNÉTICA

Los planes chinos de aprovechamiento de los vientos han ganado las simpatías de los defensores del medioambiente, y la organización Greenpeace llamó a otros países a seguir este modelo y evitar cambios climáticos que hagan subir el nivel del mar, catastrófico para islas pequeñas y naciones como Bangladesh.

China ya ha puesto en funcionamiento la primera turbina eólica de levitación magnética del mundo, desarrollada en el Instituto de Investigación Energética de Guangzhou, bajo supervisión de la Academia de Ciencias del país. Ello elevará la capacidad de generación en 20% por encima de los ingenios tradicionales, así como bajará el costo a la mitad.

La agencia noticiosa Xinhua afirma que la nueva tecnología podría llenar el vacío energético en aquellos lugares que no cuentan con conexión a la red eléctrica, porque aprovecharía los recursos eólicos de baja velocidad, y aseveró:

"Se espera que esta tecnología cree nuevas oportunidades en áreas del globo donde los vientos son bajos, tales como regiones montañosas, islas, observatorios y estaciones repetidoras de televisión. Además, el generador será capaz de proveer iluminación artificial a lo largo de la red de carreteras, aprovechando las corrientes creadas por el paso de los transportes".

Guandong (Cantón), la provincia china más industrializada y una de las más contaminadas, podría llegar a convertirse en una de las regiones líderes en la producción de electricidad mediante energía eólica, sin desmedro de su economía y con la reducción de millones de toneladas de gases contaminantes.

Al mismo tiempo, este potencial permitiría la instalación de aerogeneradores, que aportarían la electricidad suficiente para cubrir la demanda de una ciudad como Hong Kong.

Una aplicación de energías renovables de esta magnitud en China serviría de modelo a otros países y regiones asiáticas, como la India, que está aumentando considerablemente su capacidad industrial.

 

| Portada  | Nacionales | Internacionales | Cultura | Deportes | Cuba en el mundo |
| Comentarios | Opinión Gráfica | Ciencia y Tecnología | Consulta Médica | Cartas| Especiales |

SubirSubir