La intensidad de las lluvias caídas
en los últimos días y la crecida de los ríos en distintos puntos de
Bolivia han dejado al menos cuatro muertos, como consecuencia de las
inundaciones, se conoció hoy aquí.
Según un informe difundido hoy por la Defensa Civil, las víctimas
son dos agricultores, una niña de tres años y un obrero que murió en
el río Surutú en el oriental departamento de Santa Cruz, uno de los
más afectados por las lluvias.
Todas las víctimas fueron arrastradas por las aguas turbulentas de
los ríos en crecida, especifica la comunicación, que también refiere
la desaparición del pasajero de un camión que fue llevado por una
corriente.
En cuanto a la intensidad de las precipitaciones, las zonas más
afectadas son las poblaciones aledañas a la cuenca del Río Grande en
el departamento de Santa Cruz; así como en Cochabamba donde se
desbordaron los ríos Chapare, Ichilo, Sajta y Méndez.
Las riadas causaron en ambas regiones peligrosas inundaciones y
pérdidas de producción agrícola en los valles de la zona tropical.
En los orientales departamento de Chuquisaca, Potosí y Tarija los
ríos también han crecido de manera alarmante, con consecuencias para
los cultivos y las personas que dependen de ellos.
Asimismo se reporta que las persistentes lluvias, el granizo y, en
algunos sectores del altiplano, la nieve han provocado severas
pérdidas en el sector agropecuario.
Aunque todavía no se conocen evaluaciones y cifras de los daños, se
calcula que más de tres mil familias son víctimas de las inundaciones
y perdieron sus cultivos, animales y bienes materiales.