Consumir determinadas dosis de
ácido fólico acelera la velocidad de procesamiento de información y la
memoria en las personas adultas, según una investigación publicada hoy
en la revista The Lancet.
Los especialistas relacionan los cambios de las funciones
cognitivas por la vejez con el riesgo a sufrir demencia durante la
tercera edad.
Científicos holandeses concluyeron que ingerir complementos de
ácido fólico -o folato- durante tres años continuos mejora el
rendimiento mental, en personas de entre 50 y 75 años de edad.
Estudios anteriores habían señalado, como factores de riesgo, a las
bajas cantidades de folato y las elevadas concentraciones de
homocisteinas en la sangre de los adultos, causas relacionadas con una
actividad cognitiva escasa.
Seleccionaron 818 individuos de ambos sexos con altas
concentraciones de homocisteinas para suministrarle, a un grupo de
ellos, 800 microgramos diarios de folato, y placebo a otro.
Las pruebas de memoria y velocidad en el procesamiento de
información arrojaron resultados positivos en los consumidores de ese
ácido, y no ocurrió así en los que recibieron la sustancia inocua.
En ese grupo los niveles de homocisteinas en la sangre
disminuyeron, sostuvieron los doctores, lo que indica un aumento en la
agilidad y capacidad mental.
Ese incremento, insistieron, trajo como resultado que los sometidos
a las pruebas presentaran un rendimiento cognoscitivo equivalente al
de personas cuatro o cinco años menores.
Deben realizarse investigaciones similares en otros grupos
poblacionales, como personas con discapacidades cognitivas leves o
demencia, para entender mejor la relevancia clínica del ácido fólico
en estas funciones, propusieron los doctores.
El folato, una vitamina del complejo B, se encuentra en alimentos
como los cereales, frutas, algunas verduras y el hígado.
Además, las mujeres embarazadas deben consumirlo para prevenir
malformaciones en el feto como la anancefalia y la espina bífida.