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El comando de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte
(OTAN) está revisando la situación de sus bases militares en España,
reveló hoy su secretario general, Jaap de Hoop Scheffer.
Versiones de la prensa española de sus declaraciones en Bruselas
explican que la Alianza Atlántica revisando la disposición de sus
cuarteles como parte de un proceso de reestructuración militar, pero
sin tomar aún ninguna decisión respecto a España.
Todavía no hay certeza sobre qué instalaciones se van a eliminar o
reubicar y cuáles permanecerán, señala el diario La Razón en uno de
sus reportes.
Citando fuentes no identificadas de la Alianza, el periódico
asegura que en esa reestructuración la OTAN prescindiría de tres de
sus cuatro instalaciones en España, incluido un cuartel general.
La Razón pone en boca de Hoop la afirmación de que "se está
produciendo una discusión, todavía en el ámbito militar, no en el
político, en el Comité Militar y no en el Consejo, sobre la revisión
anual" de esos establecimientos.
Precisamente, la nueva estructura se definirá en la próxima reunión
del Comité Militar, en la que concurren todos los jefes de Estado
Mayor de los países aliados, agrega la información.
Añade que aunque no tiene fecha fijada, debe celebrarse este mes
para poder elevar el informe a la reunión informal de ministros de
Defensa de la OTAN, con sede en Sevilla el 8 y 9 de febrero.
El portavoz de Defensa del opositor Partido Popular, Fernando López
Amor, declaró al diario que si la OTAN toma definitivamente esa
decisión "es un fracaso más de la política exterior de este Gobierno",
una interpretación rechazada por el Ejecutivo.
La OTAN tiene en España el Cuartel General Terrestre de Alta
Disponibilidad, en Bétera (Valencia), el Mando Suroeste del Componente
Terrestre Aliado, en Retamares (Madrid), y el Centro de Operaciones
Aéreas Combinadas (CAOC), en Torrejón de Ardoz (Madrid).
También, la Academia de Ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid),
y el Cuartel General Marítimo de Alta Disponibilidad en el buque
Castilla, atracado en la base aeronaval de Rota.
España compite con Alemania, Italia y Polonia para albergar la sede
del sistema de vigilancia aérea de superficie, que quedaría
establecido en Zaragoza, donde hay un fuerte movimiento contra las
bases militares de la OTAN.