.—
Varias personas fueron detenidas en Oaxaca al término de una
manifestación donde los participantes exigían la destitución del
gobernador Ulises Ruiz y la libertad de decenas de personas que
permanecen hoy en cárceles del estado.
Simpatizantes y miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de
Oaxaca (APPO) fueron reprimidos por la Policía Federal Preventiva, que
permanece en el centro de la ciudad mexicana, y se estima que al menos
ocho fueron apresados.
Florentino López, portavoz de la APPO, indicó que la represión
contra del pueblo no cesa y reiteró que el movimiento mantendrá sus
expresiones de repudio al gobernante local.
Aseveró que Ruiz debería estar en la cárcel porque es él quién ha
robado, agredido, encarcelado y asesinado a cientos de personas.
En un mitin realizado ayer en Oaxaca, familiares de los presos
políticos leyeron una misiva en la que los reclusos responsabilizan a
la administración de Felipe Calderón y Ulises Ruiz de todas las
"arbitrariedades, daños y perjuicios que han padecido".
La Comisión Civil Internacional de Observación de Derechos Humanos
denunció ayer las graves violaciones cometidas en Oaxaca contra las
garantías individuales, en especial, detenciones arbitrarias y
asesinatos.
Integrantes de la comisión explicaron que se demostró también que
hubo trato inhumano y degradante contra simpatizantes e integrantes de
la APPO.
Otros delitos como vulneración de los principios de presunción de
inocencia, e indebido proceso de los detenidos y enjuiciados, fueron
igualmente documentados.