La Organización Continental Latinoamericana y Caribeña de
Estudiantes (OCLAE) centra hoy sus expectativas en la Alternativa
Bolivariana para América (ALBA) y en los cambios sociales en el
hemisferio para revertir la situación de los jóvenes.
"El ALBA es una esperanza y un ejemplo de lo que se puede hacer
cuando hay voluntad política y cuando se coloca al hombre en la
cúspide de un proyecto social", aseveró Luis Arza, presidente de la
OCLAE, en una entrevista exclusiva con Prensa Latina.
El dirigente juvenil de esta organización, con sede en La Habana y
fundada hace 40 años, afirmó que se abren perspectivas para las nuevas
generaciones de la región con el ascenso al poder de gobiernos
progresistas, contrarios a las políticas neoliberales.
Contrapuso el ALBA al ALCA (Area de Libre Comercio de las Américas),
impulsada por Estados Unidos y sus aliados, al señalar que este último
mecanismo instauró políticas excluyentes, con las cuales se acentuaron
las diferencias entre los ricos y pobres.
La falta de acceso a la educación y a la salud pública gratuita,
como servicios básicos elementales, comentó, laceran a la juventud en
esta área del mundo, donde la privatización ha tronchado el futuro de
millones de personas.
Expuso que, según estadísticas, sólo el 20 por ciento de quienes
ingresan a la educación primaria pueden acceder a la universidad, al
no poder pagar los estudios, mientras los líderes juveniles continúan
siendo víctimas de persecución política, presiones y asesinatos.
El ALBA, dijo, proclama la integración a partir del respeto a la
diversidad de cada pueblo, lo cual permite llevar a cabo proyectos
humanistas como el de la alfabetización con el método cubano Yo sí
puedo, con beneficio para unos dos millones de personas de 15 países.
También citó la Operación Milagro, dirigida a preservar, mejorar y
devolver la visión a los habitantes de Latinoamérica y el Caribe, que
favoreció en apenas dos años y medio a más de medio millón de
habitantes de 28 naciones.
"Por eso, apuntó, los estudiantes de la OCLAE hemos participado en
estos proyectos y continuaremos participando, ya sea como ayudantes o
facilitadores, porque el ALBA es la alternativa nuestra contra el ALCA
y debemos defenderla".
El líder de la OCLAE, organización que aglutina a unos 120 millones
de estudiantes de 23 naciones, auguró nuevos cambios sociales en el
hemisferio, a partir de la existencia de condiciones objetivas creadas
por el mismo neoliberalismo.
Seguramente, señaló, los jóvenes tendrán un papel fundamental en
los cambios que se avecinan, como clase social vinculada
tradicionalmente a las masas populares, marginadas a lo largo de la
historia por oligarquías y dictaduras.
"No tenemos otra alternativa que luchar, porque de lo contrario el
ser humano podría extinguirse de la faz de la tierra", apuntó.
El máximo dirigente de la OCLAE dijo que para el próximo período de
mandato, esta organización tiene nuevos retos en la reestructuración
de agrupaciones estudiantiles en la región frente a los desafíos
impuestos por la potencia imperialista.
Se impone que seamos los jóvenes quienes luchemos, porque el futuro
nos pertenece, añadió.
Arza envió un mensaje a las organizaciones de Latinoamérica, el
Caribe y el mundo a que asuman un papel protagónico en la lucha contra
las políticas irracionales del capitalismo, como las guerras y los
bloqueos económicos, comerciales y financieros.