Cuando se le pregunta a Pachito Alonso por sus prioridades de trabajo en el 2007, el inquieto director de una de las orquestas de mayor poder de convocatoria en nuestro país confiesa: "Junto a la responsabilidad que tengo con la preservación del legado de mi padre, Pacho Alonso, este año pondremos especial énfasis en la difusión del repertorio de un compositor entrañable para mí, Juan Almeida".

Pachito en familia, junto a sus hijos Yolena, Cristian y Rey, estos dos últimos cantantes de su orquesta.

"Esa será nuestra modesta contribución —precisó— a la necesaria llamada de atención sobre la obra de un autor que ha legado a nuestro cancionero y a la música bailable páginas celosamente guardadas en la memoria popular y que poseen tremenda actualidad. Es nuestra manera de acompañarlo en su 80 cumpleaños el próximo 17 de febrero".

Desde la antológica La Lupe hasta sones de excelente factura y puro sabor como Dame un traguito y Qué le pasa a esa mujer, pasando por canciones de notable aliento lírico entre las que se hallan Es soledad, Este camino largo y El gran día de enero, la obra del compositor habanero, vasta, múltiple y singular, le es a Pachito sumamente atractiva.

"Una de mis mayores aspiraciones —explica— es promover, a través del apoyo institucional, un espacio en el que se perpetúe la obra de compositores e intérpretes vinculados a la trayectoria artística de mi padre, como Fernando Álvarez, Roberto Faz, Enrique Bonne, quien afortunadamente se halla activo, y el propio Almeida."