El periplo forma parte de un plan de los políticos opuestos a la política de George W. Bush y partícipes de un feroz debate en el Congreso para intentar congelar la iniciativa del Ejecutivo de incrementar el número de tropas en la nación árabe.

Clinton, congresista por el estado de Nueva York, viajará este fin de semana a Bagdad al frente de un grupo integrado por el senador demócrata Evan Bayh, de Indiana, y el representante republicano John McHugh, entre otros políticos.

La delegación del Congreso prevé reunirse con los principales miembros de la comandancia militar norteamericana en Iraq y luego prevé continuar hacia Afganistán.

Clinton y McHugh precisaron que pretenden entrevistarse con los jefes de la 10 División Montañesa del Ejército estadounidense, cuyas brigadas de combate están desplegadas en las áreas de mayor insurgencia en las naciones del Medio Oriente.

Los legisladores demócratas en ambas cámaras celebrarán a partir del venidero lunes audiencias especiales para analizar el desastroso curso de la guerra contra Iraq, donde murieron hasta la fecha tres millares de soldados estadounidenses.

Durante las próximas tres semanas, los políticos del llamado partido del Asno planean realizar unas 11 sesiones donde evaluarán nuevas estrategias para intentar corregir el plan bélico implementado por la administración republicana.

Uno de los mensajes más claros de los votantes durante las pasadas elecciones parciales subrayó la responsabilidad del gobierno de Bush frente al descalabro en el Medio Oriente, comentó a reporteros el representante Chris Van Hollen.

Mientras el Pentágono planea aumentar el número de tropas y el gobierno federal baraja un flamante equipo de líderes militares, los demócratas nos enfocaremos en buscar una solución concreta para la crisis, apuntó el congresista.

Varios comités del Senado y de la Casa de Representantes citarán a funcionarios ministeriales para testificar sobre la flamante estrategia del Salón Oval respecto a la conflagración en el país árabe.