Un partidario del líder religioso
iraquí Moqtada al Sadr, fuerte adversario de la ocupación extranjera,
aconsejó hoy a Estados Unidos que evite enviar más soldados a Iraq,
pues estos podrían retornar en ataúdes a sus casas.
En declaraciones a la prensa francesa, un vocero de Al Sadr,
Abdulrazzaq al Nadaui, criticó la intención del presidente
estadounidense, George W. Bush, de incrementar en 21 mil 500 sus
tropas en este país árabe.
El portavoz partió de que el nuevo plan de Bush será un fracaso
como los anteriores, y afirmó que el incremento de los invasores sólo
aumentará el problema en Iraq.
Al Nadaui reiteró desde Najaf, al sur de Bagdad, que los soldados
norteamericanos no son bienvenidos.
El Ejército del Mahdi, integrado por seguidores de Al Sadr, es una
de las más importantes milicias armadas de confesión musulmana chiíta
y ha enfrentado a las fuerzas norteamericanas de ocupación.
Esa organización tendría que desarmarse en el curso de los planes
que Washington y el gobierno iraquí de Nuri al Maliki preteden
ejecutar para acabar con la resistencia.
Por otra parte, la Policía iraquí halló en tres provincias a por lo
menos 45 cadáveres de desconocidos, la mayoría con huellas de
torturas.
Según el Ministerio del Interior, la mayor cifra de cuerpos -37- se
descubrieron en zonas de esta capital, algunos de ellos con disparos
en la cabeza.
En tanto, un comunicado del mando de las tropas de ocupación
estadounidenses notificó que fue liberado uno de los seis iraníes
detenidos ayer en el consulado de su país en la ciudad norteña iraquí
de Erbil.
Soldados norteamericanos asaltaron la sede consular, ubicada en la
región autónoma del Kurdistán.
Según el Pentágono, los otros cinco iraníes permanecen "detenidos
en Erbil, en una base del contingente coreano" de las fuerzas de
ocupación, mientras continúan las investigaciones.