La Asociación de Naciones del
Sudeste Asiático, que desarrolla aquí su XII Cumbre, urgió hoy a que
se concrete una solución pacífica mediante el diálogo a la crisis
nuclear en la Península Coreana.
Este grupo regional de 10 países está dispuesto a hacer lo que esté
a su alcance para ayudar a la conclusión feliz de las negociaciones a
seis vías y reiteró su compromiso de asegurar que la región Asia
Pacífico esté libre de armas atómicas.
La ASEAN aplaudió la reanudación de las conversaciones entre la
República Democrática Popular de Corea (RPDC), Estados Unidos, China,
Japón, Rusia y Sudcorea, e instó al uso de la diplomacia y un "diálogo
significativo" para resolver el espinoso problema.
Se confirmó que los primeros ministros de China y Japón, y el
presidente de Sudcorea sostendrá un encuentro trilateral al margen de
la Cumbre para tratar el asunto, entre otros temas de interés.
En Cebú, donde ayer y hoy tuvieron lugar las reuniones
ministeriales de los cancilleres y los titulares de Economía, se
encuentran ya para su magna cita los 10 dignatarios de la ASEAN.
Integran esa Asociación Cambodia, Indonesia, Laos, Malasia,
Myanmar, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
También estarán en este destino turístico filipino los dirigentes
de China, Japón, Sudcorea, India, Australia y Nueva Zelanda, que
conforman el llamado grupo de los socios de diálogo.
De acuerdo con el canciller anfitrión, Alberto Romulo, la ASEAN
exhortó a Seúl a explorar todas las avenidas posibles para mantener la
Península Coreana libre de armas nucleares.
El ministro llamó a la RPDC a adherirse a la Resolución 1718 del
Consejo de Seguridad de la ONU y al Comunicado Conjunto de Septiembre
de 2005, los cuales convocan a una Península Coreana desnuclearizada.
Romulo, cuyo país es el actual presidente de la ASEAN durante este
año, indicó que "la proliferación nuclear en la Península Coreana
amenaza la seguridad de todos nosotros en nuestra región y el mundo".
Al tiempo que este grupo aboga por que prime la razón y se afiance
la paz y estabilidad en esa zona, trascendió que Estados Unidos
desplegó la víspera bombarderos invisibles F-117 y 300 aviadores
militares en la base de Gunsan, Sudcorea, acción que enrarece el ya
tenso clima.
La información la confirmó una fuente militar norteamericana, que
dijo se trata de una maniobra de entrenamiento de rutina.
No precisó la cifra de los denominados "Nighthawk Stealth Fighters",
todos procedentes de la base aérea de Holloman, Nuevo Mexico, pero un
escuadrón usualmente tiene de 15 a 24 de esas naves.
Washington tiene emplazados más de 29 mil soldados en territorio
sudcoreano.