Cuba sumó otra primacía a su linaje, al inaugurar un gigantesco
vitral, el mayor de un paño en el planeta según sus creadores, obra
que adorna el monumento de la emblemática Plaza de la Patria en la
ciudad cubana de Bayamo.
La pieza, que mide 3,21 por 2,25 metros, fue hecha por el artista
cubano Ernesto García Peña, en la fábrica de la empresa mixta
SECRISA Caribe S. A. (Seguridad Cristal Sociedad Anónima), en la
capital de la Isla.
En la gala inaugural, efectuada anoche, Rogelio Diez, gerente
general de la empresa, explicó que inicialmente desconocían el lugar
del cuadro entre sus similares, pues no hubo pretensiones de
alcanzar la primacía, pero especialistas europeos le revelaron la
buena nueva.
Recordó que en Europa los vitrales (vidrios coloreados con
resinas especiales) datan del siglo XI, en España están muy
extendidos, y la ciudad de Barcelona tiene una pieza de 2,30 por dos
metros.
Ningún país europeo o caribeño tiene la luz y el color de Cuba,
debido a lo cual sus vitrales, que son muchos y muy variados,
alcanzan un tono y un sello especiales, diferentes a los de
cualquier parte del mundo, señaló.
Dijo que la empresa patrocinó el año pasado el proyecto
promocional Visiones plásticas en el arte del vitral, con obras de
12 creadores cubanos de renombre, y en 2007 volverá a hacerlo para
promover las propuestas de otros 12.
García Peña nombró a la pieza inaugurada Subida Sublime, y
explicó que los ingredientes originales los adquirió en su etapa de
estudiante, al observar los paisajes de la actual provincia de
Granma y conocer a Bayamo, capital territorial.
Definió su propuesta como el intento de hacer una oda a la mujer
bayamesa y al paisaje de Granma, que es el de Cuba.
El vitral fue colocado el 19 de junio de 2005, como parte de las
acciones para modernizar la Plaza de la Patria, que es la única de
Cuba con este nombre, data de 1982, y se convertirá en un gran
complejo cultural.