MANAGUA,
10 de enero.—Daniel Ortega inicio su nuevo mandato ante una
concentración de cientos de miles de personas inmediatamente después
de los actos oficiales donde quedó investido como presidente de
Nicaragua.
El mandatario efectuó el juramento de rigor y recibió la banda
presidencial de manos del presidente de la Asamblea Nacional, Rene
Núñez, en la Plaza de los No Alineados Omar Torrijos.
La ceremonia de investidura fue solemne, ya cuando ya el sol estaba
desapareciendo por el Pacifico e incluyó el momento de condecoración,
de los jefes de Estado presentes en el acto, entre los que se
encontraban Hugo Chávez, de Venezuela, y Evo Morales, de Bolivia, así
como el presidente electo de Ecuador, Rafael Correa.
Presentes también entre los dignatarios estuvieron los mandatarios
de Guatemala, El Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, Republica
Dominicana, México, Colombia, Haití, Antillas Holandesas y de la
Republica Árabe Saharaui Democrática, los primeros ministros de Libia
y Belice, el Príncipe de Asturias Felipe de Borbón y representantes
del resto de las delegaciones que participan de esta toma de posesión,
65 en total.
Antes, al mediodía, José Ramón Machado Ventura, vicepresidente del
Consejo de Estado, que encabeza la delegación cubana a la ceremonia,
había transmitido al dirigente sandinista un saludo personal del
Comandante en Jefe Fidel Castro y una carta del Ministro de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias Raúl Castro.
En un encuentro fraternal en la sede del Frente Sandinista de
Liberación Nacional, Ortega agradeció la presencia de la
representación "de un pueblo hermano y revolucionario que Fidel ha
sabido conducir" y se alegro de compartir con los cubanos "estos
momentos de lucha que estamos viviendo los pueblos latinoamericanos".