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El primer ministro bielorruso, Serguei Sidorski, afirmó hoy aquí que
su país canceló el arancel de 45 dólares por cada tonelada de petróleo
ruso que circula por su territorio hacia terceros clientes.
Esta decisión se tomó después de una larga conversación telefónica
entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo centroeuropeo,
Alexander Lukashenko, añadió el jefe de gobierno.
Viajaré mañana a Moscú para reunirme con el jefe del gabinete ruso,
Mijail Fradkov, informó el gobernante, citado por ITAR-TASS.
De acuerdo con las instrucciones de los dos jefes de Estado, todos
los asuntos del diferendo bilateral deberán ser resueltos en el
término de 48 horas, plazo en el que se les debe brindar un reporte de
los resultados del encuentro entre los primeros ministros.
La proposición de Putin y Lukashenko persigue asegurar que las dos
repúblicas ex soviéticas sean capaces de mantener relaciones
comerciales dentro de la Unión Aduanera bilateral, sin excepciones ni
restricciones, concluye la fuente.
El diferendo comenzó con un ultimátum del monopolio ruso Gazprom a
Bielorrusia, que dos minutos antes de la conclusión de 2006 se vio
obligada a firmar un contrato mediante el cual aumentó hasta 100
dólares el precio de cada mil toneladas de gas recibidas.
Simultáneamente, Moscú impuso a Minsk un arancel de 180,7 dólares
por cada tonelada de petróleo exportada a su principal aliado dentro
de la Comunidad de Estados Independientes.
En respuesta, el país que junto a Rusia trabaja desde hace 10 años
en un acuerdo de unión estatal impuso a partir del 3 de enero un
arancel de 45 dólares a cada tonelada de crudo ruso que discurre por
su territorio a través del oleoducto Amistad.
Considerada una de las mayores tuberías del mundo, este proyecto
recorre la parte europea de Rusia y atraviesa Bielorrusia, donde se
divide en dos ramales.
La ruta del norte surte a Polonia y Alemania, y la del sur alimenta
a Ucrania, Hungría, República Checa y Eslovaquia.
Varsovia y Berlín anunciaron el lunes último la interrupción de los
suministros petroleros, lo que fue confirmado por el monopolio ruso
Transneft.
El consorcio informó que tomaba esa decisión debido a que
Bielorrusia se estaba apropiando de cifras significativas del
combustible despachado a Occidente.
Rusia exporta en la actualidad el 20 por ciento de su petróleo a
través del oleoducto Amistad.