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Organizaciones sociales de este departamento boliviano denunciaron hoy
varias trasgresiones de parte del prefecto (gobernador), Manfred
Reyes, y persistieron en su renuncia.
Representantes de los manifestantes, que desde hace días mantienen
una protesta masiva por la dimisión de Reyes, se reunieron este
miércoles con el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana,
enviado del gobierno para mediar en el conflicto.
Los movimientos sociales consideran que ha habido una actitud de
desacato al mandato popular por parte del prefecto, manifestó Quintana
durante una conferencia de prensa al término de la reunión.
Indicó que los líderes de la protesta le expresaron su desacuerdo
con un conjunto de transgresiones, las que consideran como una
violación de sus derechos ciudadanos.
Quintana señaló que los sectores sociales le reiteraron su posición
inflexible respecto a la petición de renuncia del prefecto del
departamento, pero dijo confiar en que eso cambie.
Según el ministro, los grupos populares cuestionan de manera
vigorosa cómo se administra y gestiona lo prefectura.
No están de acuerdo con la falta de transparencia, ni con las
expresiones de chantaje que se ejercitan a la hora de distribuir
recursos a las provincias, lo que muchas veces se convierte en una
campaña política, precisó.
También comunicó que no aceptan la desinformación y el exceso de
gastos de la instancia, como tampoco la forma en que se transcurre la
relación entre la gobernación local y el ciudadano.
Asimismo dijo que las organizaciones se quejaron de que desde el
ente administrativo se está promoviendo una división intolerable de
las agrupaciones naturales y los sindicatos a través de prebendas.
Añadió que los sectores sociales tampoco están de acuerdo con las
atribuciones ilegales que el prefecto se ha tomado, como la de
convocar a un referéndum autonómico sin tener en cuenta la opinión de
la mayoría expresada en uno anterior.
Al respecto ratificó que debe ser la Asamblea Constituyente la que
determine cómo va a asumirse ese proceso en el país.
Por ahora queda escuchar atentamente los planteamientos de las
partes y esperar que en mi reunión de hoy con el prefecto puedan hacer
las gestiones necesarias para que el departamento regrese a la
normalidad, dijo.
Desde la víspera, los sectores sociales y organizaciones sindicales
bolivianas radicalizaron su posición de rechazo al gobernador de
Cochabamba, a quien le piden su renuncia incondicional.
Los manifestantes mantienen un cerco alrededor de la prefectura,
así como bloqueos de caminos y vigilia permanente en la plaza 14 de
Septiembre, que sostendrán hasta la abdicación de Reyes, según han
manifestado.
El pasado lunes los marchistas fueron reprimidos violentamente por
efectivos policiales mientras realizaban una protesta pacífica
exigiendo la dimisión de la autoridad.