"Recuperar la confiabilidad de la ONU es esencial, pero solo tendré éxito en ese empeño con el apoyo de ustedes", dijo Ban durante una ceremonia para el cambio de mando al frente de ese poderoso grupo de Estados.

La presidencia del G-77 pasó hoy a manos de Paquistán, después de permanecer durante el pasado 2006 en poder de Sudáfrica.

En su discurso de despedida al frente de ese grupo, la ministra sudafricana del Exterior, Nkosazana Dlamini Zuma, destacó que el 2006 será recordado como el año en el cual los países subdesarrollados "resistimos numerosos intentos para dividirnos".

La alta funcionaria sudafricana se refirió a la fuerte defensa del G-77 y China al derecho de cada Estado a pronunciarse sobre asuntos administrativos y o presupuestarios cualquiera que fuera el volumen de sus contribuciones a los fondos de la ONU.

Potencias ricas, entre ellas Estados Unidos, Japón y Alemania, insistieron durante el año pasado en tratar imponer el criterio de que los principales contribuyentes al presupuesto de la ONU debían tener mayor poder de decisión.

Varios proyectos de reformas basados en esos criterios estuvieron dirigidos a erosionar el influyente peso mayoritario de los países en desarrollo en las discusiones sobre asignaciones presupuestarias, pero sin éxito alguno.

"La ONU es una organización intergubernamental y no una empresa privada, donde los mayores accionistas son lo que deciden", insistió el embajador sudafricano Dumisani Kumalo a nombre del G-77 más China durante esos debates.

Ban Ki Moon dijo que esperaba contar con el respaldo del G-77 para implementar las existentes iniciativas e impulsar ulteriores reformas y el fortalecimiento de la ONU.

"De todas formas, unas Naciones Unidas fuertes y renovadas son muy importantes para todos los Estados miembros, pero mucho más para los pueblos del mundo subdesarrollado", dijo Ban.

El mando del G-77 más China fue recibido por el ministro de Estado de Paquistán para las relaciones Exteriores, Makhdum Khusro Bakhtyar, con el pedido de que ese grupo de países continúe firme en los empeños para reanudar la ronda de negociaciones en Doha.

Por su parte, el embajador de Cuba, Rodrigo Malmierca, dio la bienvenida a nombre del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) a Paquistán como nuevo presidente del G-77 y le ofreció pleno respaldo y cooperación.