Naciones Unidas advirtió hoy que
los renovados combates entre tropas del gobierno y separatistas
tamiles en Sri Lanka provocaron en tres semanas otros 20 mil
desplazados, que enfrentan un incierto futuro.
Un comunicado del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados (ACNUR) distribuido en esta sede señala que los combates en
la franja costera oriental en semanas recientes ocasionaron la huida
de la población.
Aunque esas personas disfrutan de una seguridad relativa, enfrentan
muchos problemas y un incierto futuro, expresa el pronunciamiento de
esta agencia de la ONU.
Voceros de la representación de ACNUR en esa isla del océano Índico
precisan que muchos lugares están recibiendo el doble de la capacidad
de albergue con que cuentan y el distrito de Batticaloa sufre
potenciales escaseces de alimentos.
Además, indican que numerosas familias han sido separadas durante
los enfrentamientos o al ser transportadas hacia los sitios de
emergencia, y que la mayoría se encuentra en escuelas en ese distrito
al sur de Vaharai, donde se produjeron los combates.
Sin embargo, informaron que las clases han comenzado y existen
grandes presiones para evacuar los edificios públicos, por lo que
ACNUR y sus asociados preparan casi 30 lugares de carácter permanente
para unas cinco mil familias.
Esperan, según fuentes de ACNUR,que esas construcciones estén
listas a fines de enero para poder mudar a las personas ahora alojadas
en edificios del gobierno.
Los especialistas dijeron que esto sólo soluciona parcialmente el
problema, "porque incluso si todas las instalaciones son adecuadas
apenas ofrecerán menos de dos tercios del espacio necesitado".
Portavoces de ACNUR expresaron preocupación por las condiciones de
unos 15 mil civiles aún en Vaharai que han sufrido meses de luchas y
limitada ayuda humanitaria por lo difícil del acceso a esa región.
Se teme que el número de desaplazados se incremente y la mayoría
escapa por caminos entre bosques o sorteando la costa, con pocas
pertenencias y sin alimentos porque dos meses de encarnizados combates
han impedido la entrega de suministros en Vaharai.
En general, ACNUR apunta que los continuos brotes de violencia en
el norte y este de Sri Lanka hacen temer difíciles condiciones para
los 465 mil desplazados internos en esa isla, incluidos