La resistencia contra la ocupación
norteamericana sobrevive en el barrio bagdadí de Haifa-Alaui, que hoy
amaneció marcado por destrozos que causaron intensos combates.
Según residentes, tras largas horas de enfrentamientos, el fin de
la operación conjunta norteamericano-iraquí contra ese suburbio no
frenará por mucho tiempo a los insurgentes.
El mando estadounidense dijo que las fuerzas conjuntas -un millar
de hombres- concluyeron una misión de detección y aniquilamiento de
miembros de la resistencia y que 21 personas fueron detenidas.
Por su parte, un día antes, el Ministerio iraquí de Defensa aseguró
que en el curso de los combates hubo medio centenar de opositores
muertos.
Esa misión comenzó en las primeras horas de la víspera, aunque
desde el pasado sábado hubo intercambio de disparos y detonaciones en
la barriada, cercana al río Tigris.
Observadores vinculan la decisión gubernamental contra Haifa-Alaui
con la reacción de las autoridades a los planes norteamericanos
respecto a Iraq, a donde Washington pretende enviar otros 20 mil
soldados.
Asimismo, Estados Unidos busca reactivar el proyecto de "iraquizar"
este conflicto armado, con lo cual espera cambiar la imagen de la
ocupación y evitar la continúa pérdida de efectivos.
En tanto, en la dirección centro-este del teatro de la guerra, este
miércoles los ocupantes notificaron la muerte de uno de sus soldados,
como consecuencias de heridas sufridas en la provincia de Diyala.
Con este deceso, asciende tres mil 16 el total de soldados
estadounidenses muertos en este país árabe desde que lanzaron la
invasión en marzo de 2003.
Por otra parte, un coche bomba explotó en una gasolinera en la
sureña ciudad de Mahmudiya, lo cual causó un muerto tres heridos,
según la Policía.
Un incendio sucedió al estallido, amplió la fuente.