"Resulta muy difícil creer que Bush pueda ser tan sordo a lo que
están pidiendo los norteamericanos", expresó Medea Benjamín,
cofundadora del Code Pink —Código Rosa—: Mujeres por la Paz, al
referirse a los continuos reclamos de los estadounidenses por el
retorno a casa de las fuerzas militares acantonadas en la nación del
Golfo Pérsico, donde hay más de 140 000 soldados actualmente.
También explicaron que se pronunciarán en Guantánamo por la
eliminación de la llamada Ley de Comisiones Militares del 2006,
fachada legal para que la CIA ejecute las torturas.
"Estoy horrorizada por todas las cosas que la Casa Blanca hace en
diferentes partes del mundo", recalcó la ex diplomática y coronela del
Ejército Ann Wright, quien destacó que de los prisioneros confinados
en Guantánamo, quizás un 5% fue apresado por las fuerzas de Estados
Unidos, el resto han sido "comprados", en calidad de recompensas.
Esta es la primera vez que se conforma una delegación internacional
con semejantes características. Adele Welty, cuyo hijo murió en los
atentados del 11 de septiembre del 2001, expresó "Nos hemos unido para
convertir nuestro dolor en activismo político a favor de la paz", en
instantes en que, como afirmara Cindy Sheehan "la administración de
Bush es enemiga de la humanidad".