En los últimos días la redacción nacional de Granma ha
recibido numerosas llamadas de lectores con dudas sobre por qué
denominar al 2007 como Año 49 de la Revolución, cuando acabamos de
festejar el aniversario 48 del triunfo de la histórica epopeya.
Para aclarar esas inquietudes debemos decir que el nombre utilizado
es correcto, pues efectivamente a partir de este primero de enero
nuestro proceso revolucionario comenzó a vivir el año 49 de su
existencia, aunque el cumpleaños cerrado lo celebre en igual fecha del
2008.
Quizás el siguiente ejemplo ayude a comprender mejor el asunto. Al
nacer un niño su primer año empieza a contar desde el propio momento
del parto, es decir, incluye ese y cada uno de los 364 días
siguientes, hasta completar el calendario de los doce meses. Y justo
desde ese instante comienza a vivir su segundo año.
Esta lógica indica que en el transcurso del 2007 estamos en el Año
49 de la Revolución.